sábado, 10 de enero de 2015

La ruta del hielo


La llegada











 Cambio de planes















 Precioso Cernicalo comun

 En Villamayor.










LA RUTA DEL HIELO

Diez de Enero, a falta de 355 días para acabar el año, Los Moteros sin Prisa se van en busca de Avutardas. A las once de la mañana era la cita, en la deslumbrante gasolinera de los Villares de la Reina, y a menos diez Don Luis Y Don Jesús preparaban y repostaban sus máquinas para el evento y poco Antes de Partir se acercó a desear buen viaje El Señor Paco Pam y Serafín Tornasol( perdón eso es de otra ruta, esa perilla me lía ) José Ángel que nos deseaban buen camino. Con un incipiente sol, la ruta prometía maravillas. Así que salimos dirección a Villafáfila y sus Lagunas, pero nada más entrar en Fuentesauco la niebla aparece y se cambian los planes. Se decide visitar Zamora y la exposición Toda una vida en Moto y desviamos la Ruta hacia Zamora pero la niebla se cierra cada vez más y Jesús se nos congela por el camino. En realidad lo que se congelaba era el casco; entre su espeso bigote, el hielo y la niebla, el resultado es que veía menos que rompe techos. Un pequeño susto y empezamos a jugar al escondite en el que Luis es un aventajado. Ya reunidos de nuevo en El Piñeiro, paramos a tomar un café y un pincho de Tortilla picasiana que alivió nuestra ruta truncada y valió para hacer unas risas y charlar con un motero zamorano, con la esperanza de hacer tiempo para que la niebla levantara, pero la cosa no tenia buena pinta. Decisión de sabios y nos volvemos para Salamanca a comer un Tostoncito y una ensaladita para desengrasar las comidas navideñas, con su cafetito, licores digestivos, amena tertulia y tu pa tu casa y yo pa la mía. O eso pensé yo. Los Señores Jesús y Luis antes de ir a casa les dio por lavar las motos y con el solito que hacía les dio pereza volver a ella. Andaba yo detrás de mis bichitos con alas ( un cernícalo vulgar precioso ) cuando recibo una llamada para saber donde ando por que están por Villamayor viendo una garza preciosa. Me dicen presente, que me esperan los tres para una foto. Cuando llegué, la garza se marchó a sus quehaceres y allí estuvimos viendo algún animalito que otro. Unos cormoranes, una garceta grande, patos azulones y una focha entre otros bichos. A la velocidad del viento se nos acercó un bípedo y un cuadrúpedo y no nos dimos cuenta hasta tenerlos encima. Eran Don Fernando y el perro de su sobrino que estaban corriendo por la zona. Saludos rápidos para que no se enfriara el atleta. Y poco mas dio el dia.




Bueno, en fin, que las Avutardas no las vimos (si estaban, con la niebla ni nos enteramos).



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